INSTRUCCIONES DE CUIDADO

Los tapetes tejidos a mano son magníficos en términos de diseño y artesanía, por lo que requieren un cuidado adecuado.  Los tapetes atraen fácilmente los alérgenos y los ácaros de la suciedad que quedan atrapados en la fibra.  Es importante incorporar las técnicas correctas de limpieza y cuidado para garantizar que la belleza de su tapete permanezca intacta.  Algunos consejos y pasos simples son: 

Se recomienda aspirar el tapete de manera regular.  Dado que las fibras se tejen y los nudos se encuentran apretados entre ellos, la suciedad, la arena y los residuos tienden a asentarse en la base del tapete.  Es importante asegurar se utilice el accesorio de succión sin rodillo y no el cepillo de la aspiradora, ya que puede dañar el tejido del tapete; el nivel de succión medio sería el más adecuado.  Aspirar ocasionalmente la parte posterior del tapete, lo mantendrá libre de polvo y ayudará a evitar que las polillas se alojen ahí.

Con cualquier derrame o accidente que involucre líquido, la velocidad es esencial.  El intento de limpiar su tapete con sustancias, jabón/champú o productos comerciales de espuma en aerosol especiales para alfombras pueden dañar su tapete permanentemente.  Use un paño limpio o toallas de cocina de papel normal y agua mineral o agua simple para eliminar el derrame al instante.  Seque la mayor cantidad de líquido posible antes de que se asiente en el tapete.  Para cualquier derrame que involucre comida, etc., raspe los sólidos con una espátula de plástico o una cuchara y luego limpie el residuo húmedo con toallas de cocina.  Se recomienda utilizar toallas de papel blanco o una toalla o paño blanco. No use toallas de papel de colores para quitar una mancha líquida, a veces el color pasa a través de la toalla al tapete.  Nunca frote ni cepille alguna mancha de su tapete; podría dañar la estructura de la alfombra y arriesgarse a que se corran los tintes.

Los tapetes y las mascotas no se mezclan.  La orina de los animales puede dañar el tapete ocasionando problemas como el mal olor, la decoloración de los tintes o pudrimiento.  De igual forma, un rasguño puede llegar a ser irreparable.

Debe evitarse el uso excesivo de agua en los tapetes de fibras naturales, ya que puede causar alteraciones en el aspecto de los materiales como decoloración y/o desvanecimiento del tinte o hasta deterioro de las fibras o tejido. 

La humedad es muy perjudicial para los tapetes, ya que los que están hechos de materiales naturales como lana, seda y/o algodón, son susceptibles de pudrirse a través del tiempo por esta causa.  La lana, en particular, es susceptible a encogerse, por lo que no debe dejarse húmeda durante períodos prolongados.

La luz solar directa puede causar desvanecimiento de manera permanente;  se recomienda mantener el tapete alejado de ella.  Gírelo periódicamente para minimizar el desgaste.

El calor intenso, es decir, frente a un fuego abierto, o secado después de la limpieza con secadores de calor generalmente es perjudicial para los tapetes, ya que seca los aceites naturales de las fibras, lo que la hace débil y quebradiza.

Se recomienda limpiarse profesionalmente al menos una vez cada 5 años para eliminar las capas finas y profundas de polvo que la limpieza de rutina no puede quitar.  Para contratar el servicio de limpieza profesional para tu tapete, contáctanos al +52 (81) 2718 5200 / 5222.

Product added to wishlist